Cuando era una niña me prohibieron numerosas veces que bajara al parque, ni eso podía hacer, cada vez que bajaba ya al rato estaba de vuelta en el apartamento con mínimo un raspón, un golpe, y algunas veces cortadas que requerían atención médica, mi mamá ya tenía conocimientos del asunto, sabía cuando era necesario ir a una clínica. Quizas un día me dedique a contar alguna de esas historias con las que la gente se tira de la risa... Ya estando más grandecita, los accidentes sucedían en la escuela, sino pues me desmayaba (tenia algún rollo con hacer ejercicio y la deshidratación). Bueno, de la adolescencia para acá salgo de la cocina con una quemada o cortada, pero eso si, ya son más pequeñas :D eso ha mejorado bastante.
Todo se ha ido reduciendo a situaciones graciosas que, mis amigos admiten, no es tanto por la torpeza sino que no tengo mucha suerte, nada que no se arregle con un puño de sal sobre el hombro izquierdo, guardar un azabache, una herradura sobre la puerta del cuarto, o ponerse primero el zapato derecho... jeje a riesgo de echarme la sal en el ojo, me caiga la herradura en la cabeza, me tropiece con el azabache y me parta una pierna haciendo equilibrio mientras busco el zapato derecho pues me sale más barato no creer en esas cosas, que supongo también es un punto en contra a que funcione. Es mejor no pararle a eso de la suerte u optar por aprender a vivir con ella si es asi, así que a comprar curitas!. Y así no tenga mucha fé en eso de la suerte siempre, casi siempre, cuando lo recuerdo... le deseo suerte a las personas, con la esperanza que si existe les sea de mayor utilidad que a mi =p
Bueeh, entonces escribí esto hoy porque resulta que hoy ha sido un día muy tranquilo y he tenido esa "suerte" -ah mejor para que se hagan una idea de lo trivial de esto: estuve haciendo un mercado con mi hermano y fui por una cosa a ultima hora, ya en la caja... llegue corriendo con el último paquete y gente reclamando a los encargados a mis espaldas porque que no quedaba más, me sentí triunfante... es estúpido, pero ajá imaginense el nivel de mi suertimetro que ésto me sorprendió, cosa tan tontisima fue capaz de sacarme una sonrisa tan arrogante - y otras asi, que ni siquiera hago mención jeje porque bueno hoy no me provocó burlarme de mi misma, ni tampoco aburrirlos.
En algún momento, no se ustedes pero yo personalmente le he atribuido a "eso" que llamamos suerte a situaciones locas, pero a decir verdad, antes de darle chance a la suerte que intervenga, hay que actuar sólo, lo mejor posible para que algo salga como deseas... es decir, ahora que lo pienso bien... puedo empezar a creer en la buena suerte, ya la mala quedara como algo generalmente compuesto por metidas de pata...